Ultimamente había olvidado que lo importante no es a quién ames, sino que en uno existe esa capacidad de amar, que somos capaces de dar todo por la felicidad del otro, que podemos ver a esa persona feliz y es suficiente, que aún podemos sentir las mariposas en la panza y que la felicidad llene nuestra alma. No importa a quién amemos sino que lo hagamos de la manera más libre, más desinteresada, sin egoísmos posibles. Ama de la mejor manera, ama tan sólo porque la existencia de esa persona te demuestra que siempre una parte de ti creerá en el AMOR.