Mensaje de texto: Una pregunta ¿Estoy en tu lista de la gente que odias por lo que pasó?
No contestó absolutamente nada.
Llamada telefónica:
- No contestaste el mensaje.
- No tenía crédito.
- Yo creo que la respuesta es no. ¿No?
- Sabés.
- Sé que no me odias pero quería saberlo.
Hablamos por casi una hora, de todo. Extraño. Mi alma se calmó al sentir que cada día todo esta mejor, ya no necesito saber de él por un tiempo.
Se las dejo picando: ¿A veces necesitamos alejarnos para estar cerca?